La entropía psicológica es un
concepto adoptado de la termodinámica que simboliza una interesante metáfora
sobre la que reflexionar. Hace referencia a ese nivel de incertidumbre que nos
rodea y que de algún modo tiende a desordenar o a traer cierto caos a nuestras
vidas. Saber adaptarnos o manejar ese grado de desorden es casi una obligación
a día de hoy.
Admitámoslo, si hay una serie de términos que nos acompañan últimamente son, por ejemplo, “tiempos inciertos”, “incertidumbre laboral”, “futuro incierto” … Lejos de acostumbrarnos, procesamos este conjunto de palabras con marcada angustia y relativa frustración. Al cerebro no le gusta la incertidumbre, él necesita certidumbres y tener una buena sensación de control.
Sin embargo, ahí tenemos la
teoría del caos, que nos recuerda que en nuestra realidad, siempre hay un
espacio para el azar o lo imprevisible y que, aun asumiendo un gran control
sobre cada variable de la vida, es imposible predecir qué puede suceder mañana.
Por tanto, estamos casi obligados a hacernos la siguiente pregunta: ¿Cuánta
incertidumbre podemos aceptar?
Daniel Díaz Abarca.